Una imagen no es sustituto de nada
Louise Lawler
Esto es posible en una gran instalación total: el espectador absorto y distraído,
se pasea por ella detenidamente, observa, se aleja, reflexiona, se acerca de nuevo.
El peculiar ambiente le ayuda a concentrarse, a sumergirse en sus recuerdos,
a pasar en sus pensamientos de un nivel a otro.
Porque una instalación bien concebida debe funcionar a todos los niveles: del más banal y profano
hasta el más intelectual y elevado espiritualmente.
Ilya Kabakov
Miguelangelo Buonarroti quitaba la piedra que sobraba para que la imagen que estaba dentro tocase el espacio y Eduardo Chillida llenaba de aire el interior de la piedra. Entre las dos propuestas median muchas obras y una filosofía del arte que toma el espacio como punto de referencia. incluso la pintura, el arte bidimensional por excelencia, ha perseguido con ahínco llenar de espacio el lienzo y construir también una teoría del mismo. Remitirnos a los maestros holandeses o a Velázquez es lo más sencillo para observar estas, llamémosles sin tapujos, obsesiones artísticas.
En otra dirección, algunos creadores han buscado lo que se ha considerado una obra total, la que aunase todas las artes en una única forma. Cuando llegó el cinematógrafo algunos creyeron que ya estaba abierto el camino al conseguirse la imagen en movimiento, el sonido y un estrecho vínculo con la realidad. Pero como en tantas otras ocasiones sólo se trataba de una propuesta novedosa, con una forma nueva, con una herramienta inédita. Lo importante sin embargo era el propósito, el mismo que se tuvo con el nacimiento de la fotografía, la performance, el cubismo, el futurismo... sin tomar en consideración otras elecubraciones, hay en todas estas iniciativas el empeño de perseguir una quimera, quizá precisamente por saber que es una utopía.